Edificio rectangular en el que se combina su modulación con el despiece de sus fachadas e interiores, transformándolo en un lienzo que consigue exponer al máximo las virtudes de los materiales de la marca. La fachada resuelta con Krion es un buen ejemplo de su innovación, con un muro cortina con vidrios de más de 5 metros de altura en la fachada principal, destacando la inmensa longitud de sus pórticos, que permiten liberar la planta de pilares para generar espacios totalmente multifuncionales. Asimismo, en la parte posterior se ha emplazado la zona de almacén, que además contiene los despachos logísticos.