Este conjunto residencial está conformado por dos parcelas de 77 viviendas cada una, distribuidas en siete bloques. Para conferir a las viviendas de vistas al mar y dar luz natural al salón, las edificaciones se dispusieron en hileras orientadas al sur (banqueándose las hileras paralelas para adaptarse a la topografía), lo que también dota de mayor eficiencia energética a los hogares. Además, el diseño potencia la integración del conjunto en su entorno, con una arquitectura moderna y sofisticada que se abre a la belleza natural que le rodea.