El edificio más alto de Granada (incluso por encima de su Catedral) consta de una altura de 65 metros y 20 plantas, entre las que se distribuyen 84 viviendas. Dado que las edificaciones circundantes tienen unas dimensiones mucho menores, San Lázaro destaca notablemente en su entorno, por lo que se optó por un diseño muy sobrio, que propone una plataforma central a nivel con la cota de la calle en el punto medio del edificio, y dos zonas laterales en forma de abanico. Asimismo, el proyecto integra la urbanización de la parcela a fin de dotarla de todos los servicios necesarios.
